L'impact

Ya no era lo mismo bailarle al filo de los puentes, o los ich will dich que escribía debajo de los bancos sin que supieras. Si tú supieras.

Los rayajos empezaron a atrancarse desde que no funcionaban correctamente las calculadoras, que intentaban medir tiempos que no les correspondían. Como los lapsos de tu respiración en que parecía que te ibas, pero seguías ahí después, tan maravillosamente irreal que te pellizcaba con los dientes (no te despertabas).


Tan chiquita etereidad.


Y si un día te encuentras la marca de pellizcos te enfadarías en uno de esos estallidos como de fisión, nucleares, atómicos, ciclotímicos, histriónicos y maravillosos. Mordiscos hasta que valga la pena que no vayas, y vuelvas aquí. No sé por dónde viajas entre parada y parada cardíaca, y hálito y aliento vital, pero las rayas de tiza dicen los pájaros que empiezan a gastarse por abajo.


Comentarios

Cavill GG ha dicho que…
Caballo a E-5.

Y tal vez un pedacito de alma que haya recuperado el color gracias a esto (por gris que dicho color fuera)

Un abrazo entre viñas.
While ha dicho que…
(amor del güeno para esta entrada, Eri.)

♥O♥