ya pero


— Debe ser muy triste esperar algo toda la vida.
—No.
Pisoteé el cigarro mientras sus brazos me englobaban suaves y su barbilla, perfecta en la curva de mis hombros gastados.
—Lo duro es saber que no va a llegar y seguir esperando.
—Algún día la voy a olvidar.
Mi sonrisa torva sabía demasiado a tabaco y alcohol y menta cuando a él le gustaba matarse entre la espalda de chicas malas que le partían, no de buenas que intentaban subirse a tacones demasiado altos.
—No vas a poder.
Y todavía le dejé que siguiese lamiendo aquella curva que le pertenecía.
—Os quiero a las dos.
—Pero ella está muerta y la muerta se lleva las flores. — murmuré triste.
—Vale, pero ella está fría y tú respiras.
—Yo también te quiero poesía en mi espalda.
Me cogió de una muñeca y leyó las frases que me escribía con bolígrafo como último resquicio de cordura antes de que los cuchillos llenasen nuestra locura de sangre.
Jadeábamos y le dio miedo rozarme la piel a besos, y a mí me dio miedo qué pasaría si no empezaba a devorarme.
—Ella está fría y yo necesito de alguien que quiera enfriarse conmigo.
—Ya, pero 
Habría valido todo. Ya, pero a mí me mata vértela en los ojos. Ya pero a mí me mata que todavía la recuerdes más firme y yo sea la quimera. Me mata quererte y que tú la quieras también a ella. Me mata ser el segundo plato, que te cueste enlazar en nuestras lenguas mi nombre, que sepas tan frío porque necesites mi calor pero la prefieras a ella. Ya, pero a ti te encontraron muerto en sus brazos y fuiste feliz, y aquí estoy yo, de psiquiátrico.
Le robo la muñeca y le escribo otro verso con las garras de tinta.
Vamos a ser medianoche
brillante entre nuestras caderas.
Vamos a bailar ese baile
que sepa a tabaco y menta.
Despiértate abrazándome
aunque pienses en ella
Enmudece esa luz de medianoche
Ya, pero



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Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Ö, peroperopero, qué me has dejado totalmente muda, pálida, inquietante, totalmente fría Clío; es como si a mí también me hubiera llegado esa sutil tinta a mis muñecas. (magnífico:)

*mimos desde el firmamento*
Andrea ha dicho que…
Me mata este texto.
Dios Clío, escribes tan desgarradoramente que me he metido de fondo a la historia.
Me fascina, eres magia.

abrazos ( de oso )
Unknown ha dicho que…
oh... es precioso, sigo creiendo que escribes de maravilla. con mucha fuerza y sentimiento.

un beso desde www.somestrangerswithsomememories.blogspot.com
Anónimo ha dicho que…
Yo también he sentido esos versos escritos en mi propia muñeca. Muy bien escrito, muy bueno.
esperit aventurer. ha dicho que…
El relato es una gozada, pero esos versos... No solo los he sentido en mi muñeca también, sino que ahora lo llevo tatuados en pleno esternón.

PD: Mi blog no merece estar danzando por aquí. Pero, gracias. Si supieras la de veces que me has alegrado el día... Ni te lo imaginas.