Hubo amantes de los andamios de París.

« Esta vez he soñado contigo...
» Soñé que venías a sacarme de este túnel oscuro en el que me metimos. Que de alguna manera abandonabas el sarcófago de soledad, echabas alas y llegabas a tiempo de salvarme. Me llevabas a ver lo que siempre habíamos querido. Nada de París, no nos gusta sentirnos gatos trepando por aquellos andamios. A un oasis. O a un desierto. Al océano, o quizá a trepar montañas. A treparlas y en la cima del mundo sentir el asomo del vértigo y que de caer, caemos juntos.
» Dicen que me he vuelto loca en este túnel perpetuo, dicen que los sueños en que te veo lleno de agujeros tienen razón. Pero no los creo y te espero entre sueños y pesadillas.
» Porque yo sé que vas a venir a sacarme del túnel oscuro de correas y agujas para llevarme a reírnos de los amantes de los andamios de París. Que a ti, a ti no te detienen los tiros, por mucho que haya sangre. Y recordaremos juntos los momentos de miedo cuando nos hallemos lejos.
» Si es que te levantas del suelo alguna vez y me dejas estrecharte entre los brazos hasta curarte la sangre y que se te quite la muerte que te tiñe la mirada.
Y olvidar por una vez que nos caímos, si es que aún podemos soñar.