Ceniza mira a Louco.

Ceniza mira a Louco con la impresión de la sangre centelleando en sus pupilas.
—Tú me enseñaste a dormir, Louco.
Louco alza una ceja mientras se acerca a ella con los vaqueros ya medio caídos. Ceniza nota la sangre en la garganta.
Está volviendo a matar. En alguna parte. Dios, está volviendo a hacerlo y yo medio desnuda.
—Tú me enseñaste a dejarme descansar.
—¿Por qué tienes miedo de quererme entonces?
Ceniza ladeó la cabeza mientras notaba pegarse a su piel la sangre que otra salpicaba lejos de ella. Casi como si no pudiese hacerle daño.
—Tampoco recuerdo un momento más triste que ese.
Louco la arropa con los labios y el calor de su aliento, a veces, casi la reconforta.
—¿Es que ella ha vuelto a hacerte daño?
Ella podría no haber matado.
Podría no haber existido.
O podría haber matado cualquier noche. Cualquier otra noche. Pero ha elegido esta.
Ceniza miente con su sonrisa amarga entre dientes y el ruego mudo de que no intente comprobarlo.
Y el suave temblor de una niña pequeña con miedo, demasiado miedo, miedo hasta en los ojos, miedo dentro del cuerpo,
 y demasiadas ganas de no tenerlo.
Ella no puede hacerme daño, Louco. Ni siquiera tú puedes.
Y los labios que insisten en abrazarla, esta noche vueltos dulce, esperando a llenarse de ácido mañana, que dibujan en su cuello el «mi dulce mentirosa».


(también disponible aquí)

Comentarios

While ha dicho que…
Me encanta, Eri, me encanta *-*
Andrea ha dicho que…
Hermoso.
Me fascina :3

(abrazos azucarados)
Anónimo ha dicho que…
Intrigante...

(petons
acalorats)


p.D (quiero más)
Elito ha dicho que…
Digo lo mismo que Yue, quiero más.

(Y he pasado por watpadd, para cotillear y eso, y se me ha hecho la boca agua)

Besitos <3
Anónimo ha dicho que…
Me gusssta.
Un beso
(y chicles de fresa)
Limón. ha dicho que…
Me encantas, tu y tus historias *^*