aquel día en el que nos dejaron ir
Cuando nos dejaron soñar, y nos dijeron que éramos invencibles.
Cuando nos sonrieron mientras nos animaban para que triunfáramos.
Nos animaron a perseguir nuestros sueños sin importar cuánto lloráramos por el camino.
Nos soltaron a un mundo que no estaba preparado para nosotros, lo miramos con recelo, se limitaron a sonreírnos.
Y gracias a ellos descubrimos que podíamos volar, aunque nos hubieran cortado las alas demasiadas veces para contarlas, podíamos ser dragones feroces o pájaros cantores, podíamos ser quienes quisiéramos porque, ¿sabes?, solo debe importarnos a nosotros.
No siempre hay alguien mejor que tú:
dentro de ti hay una luz más brillante de lo que tú ves.
Comentarios
me encanta esta entrada, es tan cierta!
es que si… siempre, SIEMPRE persigue tus sueños… sin importar que :)
Sonrisas espolvoreadas!
Un beso muy grande