años perdidos en esa, mi España gris.
—Los médicos son idiotas.
» Cuando mi pequeña Carmela, que en paz descanse, estuvo ingresada aquí, yo no la creía. "Pero, ¿cómo va a ser tonto alguien que sabe esas cosas, Carmelita? Anda, no me digas tonterías", le contestaba yo, sonriéndome. Y la chiquilla se quedaba callá, con la expresión enrabietada. Y para entenderla a mí no se me ocurrió idea más feliz que seguirla detrás. Cáncer, señor, cáncer tengo. No, no me quejo. Si dios se me llevó a la Carmelita, por qué iba a tener piedad de mí.
» Me siento muy sola desde que me quitaron a la niña. Mi marido murió en el setenta y cuatro. De un ataque al corazón, en la cárcel. Le metieron en el cincuenta y nueve, en a los seis meses de casados. Y ya no volví a verle. Mi vecina, la Toñi, me dice afortuná. Dice que mi marido no fue creciendo a lo ancho y olvidándose poco a poco de mí. En eso tié razón. Me escribía cada semana una carta más bonita, si usted la hubiera leído. Pero una cosa le digo, yo prefiero un vago vivo que un enamorado muerto.
» Muchas veces le dije que no se metiera en problemas. Yo era joven y tonta, sólo me preocupaba por él. Pero a él lo que le preocupaba era salvar el mundo, mi España gris, que la llamaba él. Y no lo culpo de ná. En aquellos días, quien no se drogaba era rojo o drogata, y el que no, julandrón, con perdón. Pero una anciana, sabe usté, tiene todo el derecho de decir lo que le venga en gana. Usté piense que se me va la cabeza...
Sus ojos miran un instante, nostálgicos, el perfil del Madrid aéreo que le ofrece la ventana de ese octavo piso.
—Pero en qué le importarán a usté la historia de ese Madrid roto en mi España gris. —suspira.
» Cuando mi pequeña Carmela, que en paz descanse, estuvo ingresada aquí, yo no la creía. "Pero, ¿cómo va a ser tonto alguien que sabe esas cosas, Carmelita? Anda, no me digas tonterías", le contestaba yo, sonriéndome. Y la chiquilla se quedaba callá, con la expresión enrabietada. Y para entenderla a mí no se me ocurrió idea más feliz que seguirla detrás. Cáncer, señor, cáncer tengo. No, no me quejo. Si dios se me llevó a la Carmelita, por qué iba a tener piedad de mí.
» Me siento muy sola desde que me quitaron a la niña. Mi marido murió en el setenta y cuatro. De un ataque al corazón, en la cárcel. Le metieron en el cincuenta y nueve, en a los seis meses de casados. Y ya no volví a verle. Mi vecina, la Toñi, me dice afortuná. Dice que mi marido no fue creciendo a lo ancho y olvidándose poco a poco de mí. En eso tié razón. Me escribía cada semana una carta más bonita, si usted la hubiera leído. Pero una cosa le digo, yo prefiero un vago vivo que un enamorado muerto.
» Muchas veces le dije que no se metiera en problemas. Yo era joven y tonta, sólo me preocupaba por él. Pero a él lo que le preocupaba era salvar el mundo, mi España gris, que la llamaba él. Y no lo culpo de ná. En aquellos días, quien no se drogaba era rojo o drogata, y el que no, julandrón, con perdón. Pero una anciana, sabe usté, tiene todo el derecho de decir lo que le venga en gana. Usté piense que se me va la cabeza...
Sus ojos miran un instante, nostálgicos, el perfil del Madrid aéreo que le ofrece la ventana de ese octavo piso.
—Pero en qué le importarán a usté la historia de ese Madrid roto en mi España gris. —suspira.
Comentarios
(me gusta)
Me ha gustado la forma en la que lo has escrito. Las palabras (palabros) en cursiva le dan cierto realismo al texto.
:)
En cualquier caso, de los médicos no hablamos ¬¬
Me ha encantado como has escrito este texto, tiene un toque diferente a los que he leído anteriormente por aquí :)
Un beso enorme bonita!
Supongo que cuando amas tanto a una persona lo que quieres es su bienestar, por encima del mundo...
He de reconocer que me ha dado muchísima pena del marido. Mucho sentimiento encerrado en este texto.
Un saludo :)
pero triste igual… tan gris…
y lo digo de nuevo: me encanta como escribes n.n
Sonrisas espolvoreadas!
Am, que texto más triste. Me ha roto el alma, estos temas, desde que yo hace poco tuve que enfrentarme a el adios de mi abuelo... No puedo con ellos. El corazón me cruje.
"Yo prefiero a un vago vivo que a un enamorado muerto".
<3
Unbesito grande!