Conections.
Gritos.
Gritos.
Sólo gritos.
Ella no deja de chillar. Él no deja de chillar. Amaia siente que su cabeza pugna por estallar y dejar de escuchar las hirientes palabras que salen de él, las hirientes palabras que salen de ella.
La noche va consumiéndoles, las gargantas se oxidan y las palabras ya no rompen más los corazones heridos. Él coge su guitarra y sale, porque no va a volver. Ella, los ojos hechos de rímel corrido, se queda inmóvil. Los dedos, autómatas, cogen el pequeño bote. Sedantes. De ésos que se toman de mitad en mitad y te derriban en un minuto.
Tal vez soñar para siempre no esté tan mal.
Él conduce. No deja de apretar el acelerador. Cincuenta kilómetros por hora. Sesenta. Ochenta. Cien. Sus ojos están tan empapados que ni siquiera ven los dígitos.
Y no, aunque la policía luego dirá que ni siquiera vio la curva, claro que la ve. Es sólo que, mientras deja que el coche trace una perfecta recta, su cuerpo deja de latir un instante, y decide volar, volar a un mundo sin puntos finales.
Gritos.
Sólo gritos.
Ella no deja de chillar. Él no deja de chillar. Amaia siente que su cabeza pugna por estallar y dejar de escuchar las hirientes palabras que salen de él, las hirientes palabras que salen de ella.
La noche va consumiéndoles, las gargantas se oxidan y las palabras ya no rompen más los corazones heridos. Él coge su guitarra y sale, porque no va a volver. Ella, los ojos hechos de rímel corrido, se queda inmóvil. Los dedos, autómatas, cogen el pequeño bote. Sedantes. De ésos que se toman de mitad en mitad y te derriban en un minuto.
Tal vez soñar para siempre no esté tan mal.
Él conduce. No deja de apretar el acelerador. Cincuenta kilómetros por hora. Sesenta. Ochenta. Cien. Sus ojos están tan empapados que ni siquiera ven los dígitos.
Y no, aunque la policía luego dirá que ni siquiera vio la curva, claro que la ve. Es sólo que, mientras deja que el coche trace una perfecta recta, su cuerpo deja de latir un instante, y decide volar, volar a un mundo sin puntos finales.
- F I N -
Comentarios
(los pelos de punta,
amiga)
besotes de caramelo (:
Un beso
Un beso bonita!
y decide volar, volar a un mundo sin puntos finales…
como dice While: los pelos de punta… (y le agrego) y la piel erizada…
puedes transportarme a otro mundo en solo segundos y algunas palabras… me encanta!
No dejes de escribir :)
Sonrisas espolvoreadas!
¡Qué triste! :'(
Genial. Simplemente.
historias como estas son las que me gusta leer, hechas a la vida real.
te felicito. Un saludo