Golondrinas de luces y ruido
Era un verano tan aburrido como los demás. En realidad, la palabra es monótono.
Hasta que fueron a las fiestas del barrio, a las que ella no iba desde los cuatro años.
Entonces descubrió que estaba enamorada de las ferias.
Demasiado miedosa para subir, demasiado soñadora para no acudir, desde entonces se convirtió, probablemente, en la única visitante de la feria que no se montaba en nada, pero que disfrutaba más que cualquiera de los que subían a aquellos armatostes en busca del chute de adrenalina.
Y pensar que tardaría un año en volver a ver esas maravillas de luces y música estridente, no, no era un aliciente. Sólo la entristecía. Así que se afanaba en sonreír a los feriantes para olvidar que pronto su mayor alegría se iría para volver al siguiente verano, como una golondrina.
Hasta que fueron a las fiestas del barrio, a las que ella no iba desde los cuatro años.
Entonces descubrió que estaba enamorada de las ferias.
Demasiado miedosa para subir, demasiado soñadora para no acudir, desde entonces se convirtió, probablemente, en la única visitante de la feria que no se montaba en nada, pero que disfrutaba más que cualquiera de los que subían a aquellos armatostes en busca del chute de adrenalina.
Y pensar que tardaría un año en volver a ver esas maravillas de luces y música estridente, no, no era un aliciente. Sólo la entristecía. Así que se afanaba en sonreír a los feriantes para olvidar que pronto su mayor alegría se iría para volver al siguiente verano, como una golondrina.
Comentarios
[aunque te tomen de miedica...]
¡besotes!
Una preciosidad
Un beso
Dile que se suba a alguna atracción, quizás descubra cosas que no podía desde el suelo.
:)
bonita entrada <3.