Summertime.

    Antes era todo tan fácil.
    Jugar, chicos y chicas, sin "mixtos", todos valíamos lo mismo, sin preocuparse por nada, ni a quién dabas, ni con quién te enfadabas, ni con quién te quedabas encerrado en un armario para esconderte del que la ligaba.
    Todo era inocente, éramos niños que podían hacerlo todo juntos y luego caían rendidos, sin darse cuenta.
    Pero el tiempo, ah, malditas arenas que no dejan de caer y sepultar nuestra inocencia con ellas, porque crecemos, envejecemos, y ya nada tiene la alegría de antes, trepar a un árbol ya no sabe a una gran y dura victoria, al rodar colina abajo en lo que empezó como carrera ya no son indoloros los golpes. Y nuevos sentimientos germinan, y nuevos deberes nos apartan para siempre de los amigos de verdad.
    Menos en verano.
    Volvemos a ser libres de soñar con lo que queramos, de apuñalarnos con un palo, de volar por encima de la hierba, de convertir árboles en fortalezas.
    Volvemos a ser niños, podemos volver a ser quienes queramos. Por dos meses, sí, dos cortos meses, pero la infancia también es breve, sólo que entonces no nos damos cuenta. Hagamos lo mismo, no nos demos cuenta de que hay gente esperando al regreso, vivamos sólo el calor y las ganas de estar vivos.

me voy de vacaciones tres semanas -de hecho, no estoy-. ¡cuidaos!

(y no perdáis la sonrisa que espero haberos sacado para cuando comentéis) :]
*y ya veréis el regalo que os traigo por mi cumple*