Delux# Edition

El pequeño concierto iba como la seda hasta que llegó la hora de subir a alguien al escenario.
Los otros dos miembros del grupo tenían una clara favorita, una de esas chicas enfervorecidas de primera fila. Pero él, el vocalista, no. Kemal tenía la vista puesta en una chica pequeña, marginada, medio escondida al fondo, casi escondiendo consigo su pelo rubio y pelirrojo que acentuaba el pálido verde de unos ojos desmedidamente grandes.
Kemal salta al suelo desde el escenario y se queda congelado, rodeado de fans estupefactos. Y ella, empujada por su corro de amigas, avanza.
Kemal no piensa: sólo extiende la mano, y en el silencio que hay en su burbuja donde el tiempo no avanza oye su acelerado corazón. Ella la coge, tiene una piel helada. Kemal la guía por las escaleras hasta el escenario. Ningún otro grupo ha visto un concierto tan silencioso en su apogeo.
O quizá es que sus latidos bloquean cualquier sonido.

Empieza al canción. Tienen pocos segundos. A ver si esa chiquilla entiende su inglés.
-¿Cómo te llamas? -pregunta en voz baja para que no lo capte el micrófono, pero escondiéndose en su pelo para que le oiga entre el jaleo. O esa será la excusa ~oficial~.
-Lima. -susurra, mirándole con esas pupilas tan enormes. Kemal traga saliva.
-Bien, Lima. -el bajista, encargado de los coros, sabe qué se propone Kemal y cede su micro.
Kemal la mira. Está pálida, o quizá lo sea, pero parece demasiado poca cosa para aguantar.
-Inténtalo, ¿vale? -la anima. Nunca antes había estado tan cortado, pero es capaz de apoyar una mano en el hombro medio desnudo de ella.
Empieza.
Y es entonces cuando Kemal sabe que jamás volverá a pensar que es poca cosa.
Sabe instintivamente cuándo sustituir a Kemal. Queda tan bien que parte de la canción salga de sus labios...
Ahora os preguntáis cómo acaba su historia. Os aguantáis, porque su historia no tiene fin aún.
Pero ahí va un adelanto de cómo sigue:

Delux# Edition ahora tiene

cuatro miembros.

Dos de ellos, vocalistas.