sonrisa para una piedra

Que qué tiene de especial. Vaya pregunta.
Tiene esa sonrisa, no muy grande ni muy bonita, esa puñetera sonrisa que hace sonreír a las putas piedras.
Luego, sus palabras. Te dice unas cosas, tan seria, que te hace sentir grave, parece que estás en el centro del mundo decidiendo su Destino. O te suelta una idiotez tan gorda que, una de dos, o te ríes o lloras, pero llorar delante de alguien como ella está muy feo, ¿no crees?
Y sus ojos. Tiene una mirada fuerte con la que te fulmina cuando quiere. Puede darte la risa de nuevo, o puedes intentar seguir seria, pero tú tranquila: el resultado va a ser siempre el mismo. Vais a terminar partiéndonos de risa como si fueseis estúpidas las dos, pero eso es lo interesante.
No, no pienses nunca que se va a marchar. Joder, no lo hagas, porque no vas a decir delante de ella que estás triste, pero va a dolerte hasta la última fibra del corazón cuando llores a solas. Nada es eterno, siempre lo has sabido, pero de algún modo, sin palabras, ella te ha enseñado que es mentira, sí va a durar para siempre, en tu sonrisa y en tu corazón.
--a todas las chicAs importantes de mi vida--