Código: SHAMBARA (1)

Sus ojos son especialmente grandes. Negros, tanto como su pelo lacio. Y siempre lleva esos finos y enormes pendientes de aro, trucados: no precisan de agujero, tienen un imán que es fácil arrancarse de un tirón para colocarse los pendientes en la muñeca, como pulseras. Así no hay peligro de que se enrede con nada, y así Shambara puede seguir huyendo por la ciudad saltando edificios como si en realidad andase. No da saltos de película, ni es capaz de caer desde un séptimo piso sin hacerse daño. Pero es ágil, y su cuerpo ha sido duramente entrenado para hacer lo que hace; esto es, encontrar rutas imposibles, callejones, tuberías, tejados, muros, para huir sin ser vista... o cazada, por lo menos.
Una vez ha encontrado lo que busca, debe regresar a su guarida, hacia donde está yendo ahora, cargando con esa pequeña mochila negra a su espalda.
Jadeando, llega ese edificio que parece abandonado. Se agacha con una gran flexibilidad: incluso su ropa holgada y elástica es perfecta para permitirle hacer casi cualquier movimiento. Retira la madera que tapa un pequeño hueco, introduce la mochila y entra ella después, recolocando las tablas antes de reptar.
Sale a una pequeña habitación vacía y llena de polvo. El único ruido -aparte de su respiración levemente alterada- lo producen dos gigantescos ventiladores que giran lentamente sus aspas prendidos del techo.
Shambara llama a la puerta de grueso acero.
Una pequeña pantalla se ilumina en la puerta: sólo aparece un teclado.
Y un título.
CÓDIGO:

Comentarios

Carlos ha dicho que…
SHAMBARA
Me gusta este personaje :)
Un beso
Mandarina ha dicho que…
Uao! Quiero conocer como sigue!
Un lobo durmiente ha dicho que…
me ha encantado la nueva cita (o banner o como se llame) pero por supuesto, me ha encantado esta historia. Shambara tiene pinta de ser un personaje que deje marca, y espero de verdad que la deje en mi. Un beso
Un lobo durmiente ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sara Pérez ha dicho que…
Impresionante, en serio. Es un gran comienzo para una historia. Me encantaría saber cómo sigue. Un saludo